La recuperación de la capa de ozono acelera el cambio climático

 

Esta es, al menos, la teoría a la que ha llegado un apartamiento de la distribuciónSCAR (Scientific Committee for Antarctic Research). Las evidencias empíricas del cese de la temperatura en la Antártida durante las pasadas décadas han sido utilizadas como testimonio negacionista contra el trastorno climático. Sin retención, estos descensos se debían al grieta en la capa de ozono.

La radiación extra que se ‘colaba’ por este barbacana tenía un efecto muy característico sobre las corrientes de vendaval en esta lista del creación, que quedaba ‘blindada’ frontispicio al calentamiento sufrido por el sobrante de la unión. En los últimos años, sin bloqueo, el canuto de la capa de ozono está experimentando una importante regeneración, ya que los agentes causantes (losCFCs o clorofluorocarburos) ya han sido prohibidos en todo el globo. adeudado a esto, ahora la Antártida está tan expuesta al variación climático como el sobrante del creación, y se prórroga un encarecimiento promedio de temperatura de 3 ºC en las próximas décadas, con un efecto supletorio de importantes deshielos, como ha sucedido hace poco llegando a amenazar anuncio Zelanda.

Resulta una cruel ironía que el mayor logro medioambiental del siglo XX (la interdicto de los CFCs y la recuperación de la laminilla de ozono) también ayuda su piedra de arena a la mayor ruina medioambiental del siglo XXI.

 

Si el agujero de la capa de ozono tiene efectos perjudiciales en la salud del planeta, su recuperación también puede desencadenar en una serie de cambios climáticos inesperados, según los datos que aporta un estudio dirigido por la Universidad de Columbia en Nueva York (Estados Unidos) y que se publica en la revista Science.

A medida que la capa de ozono estratosférica de la Tierra continúa recuperándose, de aquí al año 2050, esto podría provocar cambios bruscos e inesperados en el hemisferio sur del planeta. Esto se debe a que la restauración del ozono podría poner freno a la corriente de viento de movimiento rápido, al menos durante el verano, en su circulación alrededor de la Tierra.

El descubrimiento, realizado por un equipo internacional de científicos, va contra los datos que recoge el cuarto informe del Panel Intergubernamental para el Cambio Climático (PICC), que asegura que la lucha contra este fenómeno debe pasar, entre otras muchas cosas, por la recuperación de esta capa que protege a la Tierra.

Aumento de temperaturas

Los científicos se han basado para su trabajo en las predicciones más recientes de los modelos utilizados en una práctica de validación del modelo clima-química (CCMVal, según sus siglas en inglés).

Los resultados muestran cómo la recuperación del ozono estratosférico podría ralentizar una importante corriente en el chorro occidental cercana a la superficie de la Tierra debido a un calentamiento de la estratosfera inferior y la troposfera superior, lo que afectaría al viento y a los patrones de presión.



A medida que la corriente de chorro subtropical se ralentizase cerca del Polo Sur, también podría intensificarse más cerca del Ecuador. En el hemisferio sur, este cambio podría afectar a las temperaturas de la superficie del mar, al hielo del mar, a los recorridos de las tormentas, la localización de las regiones áridas, la fuerza de los patrones de circulación oceánicos dirigidos por el viento y los intercambios naturales de dióxido de carbono. Según los investigadores, comprender cambios como estos será esencial para mejorar las predicciones climáticas.



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